No decimos nada nuevo al afirmar que tras cada electrodoméstico se esconden décadas de innovación. ¿Sabías que las primeras aspiradoras inspiraron los succionadores quirúrgicos? ¿Sabías que la primera secadora-escurridora de rodillos data del 1779? ¿Y si te decimos que la pirólisis, ese sistema de limpieza tan efectivo que incluyen algunos hornos, parte de las primeras lámparas de filamento de carbono de Thomas Edison?
Innovaciones que nos han hecho la vida más fácil y que, en el caso de las aspiradoras de Roborock, con especial atención por los nuevos modelos S6 MaxV, S7 y Dyad, deben su desarrollo incluso a la carrera espacial. Ingenios que simplifican la limpieza en casa y que, tal vez, nunca fueron concebidos como aplicaciones reales.
Inteligencia artificial, cámaras de seguimiento, fregado sónico o radares LiDAR. Sin estos sistemas el mundo de las aspiradores no habría evolucionado tanto. Y vas a quedarte a cuadros con algunas de estas innovaciones.
El ojo que todo lo ve
Durante años, la clave maestra de una aspiradora residía, como su nombre indica, en su capacidad de succión, el caudal de presión estable que era capaz de mantener y demás variables relacionadas con su desempeño limpiando. Sin embargo, tras las innovaciones en reconocimiento de objetos, es en su IA y sus “ojos” donde los nuevos robots han evolucionado.
Y el Roborock S6 MaxV es justamente eso, el más inteligente en su interpretación de los objetos. Su procesador Qualcomm APQ8053, un 50% más evolucionado que el chipset original del S6, reconoce tanto los objetos fijos (pedestales de lámparas, patas de sofás, regletas de enchufes, etcétera) como los variables (una zapatilla huérfana, la pelota de juegos de nuestra mascota…).
El S6 MaxV, con «sus dos ojos» con visión gran angular, reconocen y regatean a cualquier objeto con un tamaño entre 3-8 cm de alto y 5-6 de ancho. Para ello, recurre a las últimas innovaciones en aprendizaje profundo, a una red neuronal convolucional Tensorflow entrenada con millones de imágenes, y a una doble cámara que reconoce, en tiempo real, cualquier obstáculo.
A cambio se obtiene una limpieza más eficiente, evitando rutas por las que ya ha pasado, optimizando el lapso de limpieza y no molestando cuando estás en casa. La virtud de un buen robot limpiador es justo esa: saber desaparecer cuando no es necesario.
¿Fregado sónico?
Las innovaciones no terminan aquí, por supuesto. Pensemos por un momento en esa suciedad reseca, esas huellas de barro que no van a desaparecer con un simple barrido y aspirado: hace falta fregar. Pues esto es justo lo que hace el Roborock S7, mediante un cepillo HyperForce de 2.500 Pa y la tecnología sónica, que frota el suelo a una velocidad de 3.000 pasadas por minuto, erradicando manchas complicadas como marcas de café o restos de otros líquidos.
Este sistema de fregado se apoya, además, en una mopa auto-elevable. Para entenderlo de forma sencilla, el robot reconoce si está ante un suelo duro y pasa a aspirarlo y fregarlo, mientras que, al toparse con una alfombra, se eleva automáticamente y cambia al modo de solo aspirado.
De la misión Apolo 15 al salón de tu casa
Seguramente hayas oído hablar del sistema de navegación LiDAR, acrónimo de ‘Light Detection and Ranging’, un sistema de navegación que permite determinar la distancia de un objeto respecto al emisor del láser o haz de luz. Esta importante evolución existe gracias a la compañía aeroespacial Hughes Aircraft, cuyos radares fotónicos eran capaces de medir la densidad de las nubes o la contaminación atmosférica.
Cuesta creer que el principio de este mismo sistema está presente en el Roborock S6 MaxV y el Roborock S7, pero así es: Roborock acude a esta tecnología de pulsos láser para mapear nuestro hogar y crear un relieve detallado de todas las habitaciones. Es capaz de identificar las habitaciones de hasta cuatro pisos.
Olvídate de vaciarlo
Si la tecnología nació para brindarnos soluciones fáciles a problemas complejos, en Roborock tienen claro que el mejor robot es aquel que opera con la máxima autonomía, sin requerir de tu ayuda. Y para ello, no hay mejor manera que poniendo énfasis en el eslabón más débil de la cadena: el momento en el que debes variar el aspirador.
La base de autovaciado compatible con el S7 es capaz de acumular la suciedad. Eso sí, nosotros elegimos, al contar con opción de bolsa y ciclón o sistema de filtrado de aire. La ventaja, en cualquier caso, es que podemos pasar hasta seis semanas sin vaciar el aspirador. Mes y medio, en efecto. Todos aquellos usuarios que temen este momento (porque vendrá seguida de estornudos) ya no tendrán que preocuparse.
Llámalo Dyad
Ya hemos hablado de él en otra ocasión: el aspirador de mano Dyad es capaz de erradicar todo tipo de suciedad, desde arena y barro hasta un zumo vertido o restos de la pizza del día anterior, pasando por los pelos de tu mascota o las pelusas típicas que se forman entre los zócalos y las esquinas.
Dyad es sinónimo de un nuevo modelo híbrido, de limpieza simultánea, que nos evita tener que barrer por un lado, aspirar por otro y fregar por otro. Un depósito de agua limpia de 850 ml y otro para el agua sucia, de 620 ml, optimizan este proceso. En una sola pasada y con los 35 minutos de batería de una sola carga, podemos limpiar hasta 280 metros cuadrados.
Su sistema de dos motores y tres rodillos, capaz de aspirar en seco y húmedo, optimiza la limpieza de los bordes y, con menos pasadas, se obtienen resultados de auténtico pro. Y cuando se trata de limpiar nunca es suficiente el tiempo y esfuerzo ahorrado. Es de agradecer que Roborock apueste por innovar con sus productos y brindar, al fin y al cabo, la mejor solución posible.
El Roborock S7, su Base de Auto-Vaciado y el aspirador de mano Dyad estarán de oferta esta Navidad, un regalo con el que seguro muchos simplificaran su día a día en el hogar.
Imágenes: Roborock
