Algunos robots aspiradores son capaces de mapear nuestra casa y hacer uso de este mapa digital para navegar por ella. Es decir, son capaces de “ver” una vivienda, conocer dónde están las paredes, puertas o muebles, y situarse en base a ello para trazar la ruta más corta posible y ahorrar tiempo, energía y agua.
Esta construcción virtual que ayuda al guiado de la limpieza doméstica hace uso de más de una tecnología para almacenar la información. Hablamos de giroscopio, brújula con magnetómetro, láser LiDAR 360º, infrarrojos, cuentakilómetros, acelerómetro, y así con más de los 15 sensores que encontramos en robots como el Roborock S5Max.
Navegación por medio de un láser y sensores
El robot funciona con una navegación láser con sensores que son capaces de detectar las paredes y en consecuencia la forma y distribución de la casa. Así, basado en ese escaneo, hace un mapa de la casa. Al final, esa información que recoge y almacena es sobre la forma y distribución del hogar.
Láser LiDAR, una mirada a la profundidad de la casal
Las cámaras son ideales para detectar contornos, cambios de luz, formas o rugosidades. Pero hay algunos factores que se les escapan, como la profundidad. De modo que necesitan de un sensor extra llamado LiDAR, que es el mismo que usan los coches autónomos. Básicamente es un haz de luz láser enviado por el robot que rebota en los objetos y vuelve a un sensor.
Una precisión capaz de medir ese espacio en 360º y hacer una captura total de la distancia a la que se encuentran los objetos que rodean a este electrodoméstico a su paso.
Dibujando el mapa de nuestra casa
A medida que el robot se mueve por la casa va registrando y midiendo la distancia a objetos, paredes, esquinas, etc, lo que a su vez sirve para saber su posición. Pero lejos de haber terminado, este robot, ya disponible desde el 28 de octubre en preventa (por 457,35 euros podrá ser tuyo a partir del 11 de noviembre), incorpora más de una decena de sensores de soporte. Gracias a este registro digital será posible señalar al robot aquellas áreas por las que preferimos que no pase.
¿Cómo sabe el robot hacia dónde se dirige?
Para avanzar y calcular de antemano la ruta más corta posible por nuestra vivienda, el robot S5Max ha de saber en qué ángulo exacto se encuentra colocado y para lograrlo hace uso de otros tres sensores: el magnetómetro, que funciona como una brújula que indica al robot de limpieza la ubicación del Norte; el acelerómetro que sirve el al robot para saber a la velocidad a la que se está desplazando y, por último, el giroscopio que permite al robot, de manera precisa, medir la velocidad angular que debe tomar.
No se caerá por las escaleras ni fregará la alfombra
El robot ya sabe en qué habitación está, su posición exacta, hacia dónde mira y cómo de rápido avanza y gira.
Una tecnología que se puede aplicar a su configuración vía APP para que, mientras limpia, y nosotros no estamos en casa, no se caiga por las escaleras o no moje la alfombra mientras friega. Algo que también se consigue con los infrarrojos que intervienen en el mapeo de la casa.
Los infrarrojos son láseres, como el LiDAR, pero que en lugar de girar sobre sí mismos están mirando siempre al suelo. Así es como el robot Roborock S5Max sabe que se está asomando al vacío de las escaleras (se da la vuelta) o la presencia de alfombras (desactiva la función de mopa).
Más sensores al robot, más tiempo para nosotros
En definitiva, una tecnología concentrada inteligentemente en estos sensores que nos permiten delegar las tareas de limpieza de la casa.
Y este es el objetivo que busca Roborock con sus productos: que los robots se encarguen del trabajo de limpiar nuestro hogar y nos encontremos el suelo barrido, aspirado, fregado e higiénico nada más cruzar la puerta. En pocas palabras, que usemos ese tiempo libre ganado en aquello que tiene más valor para nosotros.
Imágenes | Roborock, iStock/mortenf, Unsplash